El pasado
sábado nos acercamos hasta la finca “La Tejería”, situada en el pequeño pueblo navarro de Grocin (cerca de Estella), para charlar con Miguel
Reta acerca del futuro de su ganadería.
Miguel es criador de ganado bravo de Casta Navarra desde hace casi 15 años. Firme defensor de este encaste, ha realizado estudios genéticos
para determinar la pureza de la Casta Navarra hoy en día en las ganaderías que dicen tenerla.
Durante estos años, el también pastor del encierro de Pamplona, ha criado sus reses con el fin de darles salida en los festejos populares,
donde gozan de buena reputación. No obstante, Miguel no se ha conformado con ello y ha dado un paso más: ha inscrito su hierro"Reta de Casta
Navarra" en la UCTL con el objetivo de lidiar de nuevo este encaste en las plazas de toros.
La tarea desde luego no será fácil; es más, para algunos suena a utopía. Sin embargo, los que conocemos a Miguel, confiamos plenamente en sus
posibilidades como ganadero.
Miguel Reta, ganadero de Casta Navarra
-En primer lugar, Miguel, cuéntanos cómo
comienza tu afición a la ganadería brava. ¿De dónde surge?
Se junta un poco todo. En principio la afición taurina viene por la propia afición que nos transmite mi madre. Mi madre es muy taurina, desde
muy pequeños nos han llevado a ver los encierros de Pamplona. Recuerdo tener que levantarme con mi hermano a las 6 de la mañana y tener que ir
a la cuesta de Santo Domingo a esperar en la barandilla durante mucho tiempo. También en la zona de Estella íbamos a los encierros y a
distintos festejos taurinos. Además, en mi caso, de pequeño siempre he sido una persona que tenía mucho miedo, mi hermano era mucho más
valiente. Llegaban las fiestas de Estella, y sabía que tenía que salir obligado al ruedo y lo pasaba realmente mal. Aquello era miedo, y
superar ese miedo, engancha. Sales a hacer un recorte, un quiebro, te hace superarte, te da autoestima, y como cualquier afición, cuanto más la
practicas más te engancha.
A raíz de eso, durante muchos años he estado de recortador en Navarra, Castilla, Aragón… Estar metido en ese ambiente es lo que más me atraía.
Además, mi trabajo (estaba en la sección de proyectos del ITG Ganadero de Navarra) me dio pie a estar en contacto y conocer a todos los
ganaderos de la zona. Me tocaba hacer los proyectos de las ganaderías, las legalizaciones, mejoras de pastizales, saneamiento…
Entonces me interesé por la recuperación de razas autóctonas, como es el caso de la Casta Navarra. Además, es curioso, que siempre he querido
ser ganadero. Ya de pequeño, los libros de texto del colegio, las gomas, los lápices, los marcaba con un hierro y decía “cuando sea ganadero
voy a tener este hierro”, y es el que he mantenido hasta el día de hoy.
Digamos que ha sido una conexión de lo profesional y lo vocacional que me ha llevado a dar el paso. También ha pesado por supuesto la tradición
familiar. Mi abuelo era tratante de ganado y me llevaba con él… todo ha empujado. Ahora, que veo el hierro inscrito en la UCTL, pienso en él,
en lo orgulloso que se sentiría.
-Todo ello, por tanto, te lleva a pasar de aficionado a profesional del sector. ¿En qué año formaste la ganadería?
En 1996 estuvimos siguiendo las ganaderías de la tierra que tenían Casta Navarra. Un año después, recuerdo que vinieron tres ganaderos
importantes del Levante a comprar vacas viejas a Nicolás Aranda. A mí me daba pena que esos animales, siendo patrimonio navarro, se fueran de
la tierra. Lo comenté y el propio Nicolás me dijo que me las llevara yo, y sin pensármelo dos veces, se las compré.
Así comencé siendo ganadero. Después, en 1999, preparé esta finca para albergar el ganado y traje aquí a los animales. En marzo del 2000 di de
alta mi primer hierro, Alba Reta, a nombre de mi hija.
-El de Alba fue el primero pero no el único. ¿Cuántos hierros posees en la actualidad?
Ahora mismo tenemos tres. Por una parte el de Alba Reta, en el que hemos metido las cinco líneas de más pureza de Casta Navarra que compré
(Nicolás Aranda, Adolfo Lahuerta, José Arriazu, Vicente Domínguez y Ángel Laparte). Posteriormente, cuatro o cinco años después, lo que ya
fuimos aprobando de las tientas supervisadas por Victorino y pensamos que más podía servir para la lidia actual es lo que metimos en el hierro
de César Reta, un hermano mío que murió.
Finalmente, ya en 2010 dimos el paso de comprar el hierro Viento Verde a los hermanos Peralta y así ingresamos en la Unión de Criadores de
Toros de Lidia (UCTL), manteniendo la antigüedad. De esta manera, pasamos los animales de César Reta al nuevo hierro, Reta de Casta
Navarra.
Antes de realizar la entrevista, hubo que separar a estos machos
-Has comentado que Victorino Martín suele
supervisar los tentaderos y, como sabemos, siempre que puede te echa una mano. ¿Cómo comenzó la relación de Victorino con tu ganadería?
Desde hace mucho tiempo tengo una buena amistad con Victorino, y como sabes, está volcado en la recuperación de distintos encastes (con sus
ganaderías de Urcola, Monte Viejo…) y lo trabaja mucho. Él además fue quien me empujó.
La relación comenzó profesionalmente porque hace unos años tuvimos unos problemas de tuberculosis aquí, y en algunas de las ganaderías hubo que
hacer un vacío sanitario, sacrificar todos los animales por la positividad que tenían de la enfermedad. Yo seguí el mismo protocolo de trabajo
que hizo él en su casa, me estuvo supervisando y eso le hizo venir mucho por aquí y conocer esto. Posteriormente, una vez solucionado el
problema, él ha venido a tentar.
-Tu ganadería es la única de Casta Navarra que está inscrita en la UCTL. Dar el salto a la Unión es muy arriesgado y cuesta mucho dinero, ¿por
qué decidiste dar este importante paso?
Ha sido un esfuerzo económico terrible, pues hay que autofinanciarlo y además yo no vivo de esto, pero tengo que mantenerlo y he necesitado la
ayuda de mis padres. El salto a la Unión era dar un paso hacia delante para que fuera un reconocimiento del mundo del toro a la Casta
Navarra.
La Casta Navarra desapareció de los hierros de primera. Éstos mantienen el nombre, como Zalduendo, Carriquiri… pero no los animales. Entonces,
ahora que ya tenía el ganado reseñado para la lidia necesitaba dar ese paso para entrar en la “Champions”, para poder lidiarlos.
También, como digo, influyó mucho el empujón de Victorino, me insistió para que entrara ya que en la UCTL no había ni un solo hierro de Casta
Navarra. Así que hicimos el esfuerzo y aprovechamos que los hermanos Peralta vendían el hierro y no tenían ganado. La UCTL obliga a entrar con
animales propios de la Unión, pero en el caso de Viento Verde, como tuvieron que sacrificar todo por tuberculosis, era una excepción que nos
permitía meter nuestros animales.
Reta durante la entrevista
-Dado que el fin de los animales de la nueva
ganadería va a ser distinto del de los otros dos hierros, ¿cómo va a ser a partir de ahora la selección para este nuevo hierro?
Los animales herrados los mantengo hasta los 3 años y los voy tentando como si fueran para la lidia, es decir, con los tres tercios,
exactamente igual. Lo que va saliendo lo hemos ido pasando al hierro de la Unión.
La idea, a partir de ahora, es la misma. Voy a seguir tentando todos los animales que tengamos en la explotación, en cualquiera de los tres
hierros. Lo que ocurre es que ahora, en el hierro de la Unión, los novillos ya van a ir para la lidia, y las hembras van a tentar. Las que se
aprueben se quedarán en este hierro y las que no valgan, volverán para festejos populares.
Y en cuanto a los otros dos hierros, lo mismo, si sale alguna hembra o algún macho que sirva, entrarán al de la Unión.
-¿Y van a pastar en esta misma finca, con el resto del ganado?
No, vamos a llevarlos a otra finca que estamos preparando en Los Arcos, ya que la cría es diferente.
-¿Qué objetivos te marcas a medio plazo, de
cara a lidiar con el hierro de Reta de Casta Navarra?
Ya el año pasado la Comisión Taurina de Ceret (Francia) estaba empeñada en llevarse una novillada nuestra.
Nosotros estamos fuera de la ruta de tientas que hacen, por ejemplo, en ganaderías de Salamanca o Andalucía, donde unos novilleros o unos
toreros pueden tentar todas las tardes cuatro o cinco animales. Aquí no funciona así; aquí tienes que prepararlo todo específicamente: alquilar
la plaza de Estella (la nuestra es pequeña), traer el picador, toreros… entonces lo hacemos, como dice Victorino, a la antigua usanza, y
aprovechamos y en uno o dos días tentamos todos los animales.
En la última tienta, no nos dio tiempo a quemar todos los animales y quedaron doce machos, los más duros, que se hicieron utreros y los querían
los de Ceret para llevárselos y anunciar una novillada nuestra. Pero tuve que decirles que no, ya que en esa novillada podía haber pasado
cualquier cosa. Mejor ir despacio.
La idea que tengo, en principio, es ir solamente con novilladas sin picar, muy poco a poco. Tenemos ya una camada para herrar el año que viene,
y de ahí iremos viendo lo que sale. La previsión es a largo plazo.
-¿Cuál es el tipo de toro que quieres conseguir para la lidia?
Tiene que ser un animal con el picante que tiene este encaste, no puedes hacer un Domecq suave, para ello ya están seleccionados determinados
animales. En nuestro caso la idea sería buscar el toro que aprende, que es muy listo, que tiene una lidia corta y que cumpla con dos
características que en la lidia de hoy se piden: que embiste en el caballo, que meta los riñones, y que tenga una cierta toreabilidad en el
último tercio. Aunque no tenga mucha duración, que por lo menos humille, aunque sean duros.
Miguel, en la cara del toro, como pastor del encierro de Pamplona
-Tal y como está hoy en día el mundo del
toro, ¿se dignarán las figuras a lidiar estos toros, o crees que vas a tenerlo complicado por esa parte?
Ese va a ser uno de los grandes problemas. No en sí los toreros, quizás te diría más el propio público, que tampoco está preparado. Tenemos
ganaderías muy buenas, muy fuertes, que están lidiando como Prieto de la Cal, Cuadri, Miura, cualquiera de Santa Coloma… toros contrastados
pero duros, que las figuras no los quieren. Y son bravos.
Siempre habrá toreros y lidiadores buenos, pero el público no responde a esas corridas, hay muy poco aficionado. Por ejemplo, en la última
feria de Zaragoza, es un tercio el público que acude a la plaza a ver esas corridas. El propio mundo del toro, para preservar el futuro de
estas ganaderías, como una inversión genética, tendría que exigir que hubiera en las ferias corridas de encastes duros y otros en extinción.
Debe haber un reservorio biológico, que no desaparezca con el monoencaste. Pero para ello, hay que educar a la afición, y eso es algo que los
franceses están haciendo muy bien y de los cuales tenemos que aprender. Por nuestro propio bien.
-En relación a lo que nos comentas, Miguel, ¿quién tiene la culpa de la desaparición o marginación de estos encastes? ¿El torero, el
empresario, el propio ganadero?
No creo que sea cuestión de culpables, de verdad. La sociedad actual busca los rendimientos muy rápidos, casi a tiempo real, en cualquier
espectáculo. Un empresario no puede jugarse su dinero con una corrida que quieren los buenos aficionados, pero que son 500 en la plaza. Lo que
tiene que hacer es llenar un aforo para cubrir gastos.
No creo que sean culpas individuales, es más algo global, como la falta de formación de los nuevos aficionados. Pero falla todo, hasta los
reglamentos, que no permiten que los niños salgan a los becerros en los festejos populares, casi prohíben que entren a la plaza de toros, ponen
pegas a los medios de comunicación y las televisiones. Es una bola de nieve que se va comiendo a todo.
-Desde tu faceta de ganadero, ¿cómo ves,
actualmente, la salud del toro en el campo?
Para mí no ha habido mejor momento para el toro en sí, como animal. En sanidad, en manejo, en presencia, en selección… hemos llegado al día en
que tenemos casi el toro perfecto. Y esto también es uno de los problemas, puesto que el toro no debe ser perfecto. Gracias a Dios la mejora
genética, en una raza de tan difícil manejo como es el toro de lidia, no permite que se pueda trabajar con el genoma o la transmisión de
caracteres a través de alelos exclusivos dentro de los cromosomas como los que se están llevando a cabo en otras razas. Aquí lo que transmites
es comportamiento, y gracias a que no le podemos meter mucha mano a eso, el toro se mantiene. Si no, tendríamos un toro clonado, perfecto, y
sabríamos de antemano lo que íbamos a ver en la plaza.
Aquí se libra de la embestida de un Miura de puro milagro
-¿Y en cuanto a resultados?
Basándonos en esta última temporada, y gracias a que con la retransmisión de Canal+ hemos podido ver muchísimas horas de toros, te diría que
han salido animales buenísimos, con mucha duración, embistiendo, yendo a varas… La verdad es que la selección es muy buena. Pero, ¿qué le pasa?
Para mí, que me atrae el toro con picante, me gusta que haya emoción en el tendido, que haya riesgo… creo que hemos llegado a un toro demasiado
perfecto y la selección que se ha hecho en las últimas décadas creo que ha eliminado, por supuesto lo manso, pero también lo peligroso o
problemático. Nos hemos quedado con un toro demasiado cómodo, con falta de transmisión.
Por ponerte un ejemplo, estamos viendo toros de Núñez del Cuvillo en Madrid o el indultado de Sevilla, que yo en mi casa tendría dudas de
echarlo, porque no quiso ver al caballo, cuando sintió dolor huyó. Sin embargo en el último tercio fue apoteósico. Con esa comodidad, si no hay
emoción en el tendido, la gente se puede aburrir. Necesitamos algo más que enganche, ese ¡ay!
También he visto toros de Núñez del Cuvillo con peligro y transmisión, como el que le tocó a José Tomás en Jerez hace unos años, que te pone en
vilo. Ves al torero que sabe dominarlo y así te vas a casa mucho más satisfecho.
-Creo que ha quedado muy claro tu concepto como ganadero, así como tus ganas e ilusión por sacar este proyecto adelante. Para terminar, ¿un
deseo para el año que viene?
Que sigamos igual, esto es a largo plazo. Cada uno tenemos que aportar nuestro grano de arena, así que pido que tengamos salud y podamos seguir
hacia delante.
-Ese mismo deseo pedimos desde aquí. Gracias, Miguel, por este agradable rato. Esperemos que en no mucho tiempo podamos hacer, en este portal,
una crónica sobre un festejo donde se lidie Casta Navarra. Ojalá.