Se aprobaron finalmente tres erales, en una tienta en la que también intervino el novillero Iván Abasolo y el rejoneador Ginés Cartagena como picador.
Aprovechado su viaje a la ciudad del Ega para recoger el premio al triunfador de la pasada feria de Estella, el diestro José Manuel Sandín intervino el pasado viernes por la mañana en un tentadero en el que saltaron al ruedo del viejo coso estellés nada menos que trece erales de la ganadería navarra de Alba Reta.
El diestro madrileño, que precisamente tomó la alternativa en el pasado ciclo estellés, compartió el tentadero con el novillero vizcaíno Iván Abasolo. Ambos se las vieron con trece erales de Casta Navarra marcados con el hierro de Alba Reta, que ofrecieron un juego dispar.
Sandín entendió a la perfección la materia prima que tenía que lidiar y, de hecho, a varios ejemplares les enseñó a embestir con el capote, perdiéndoles pasos hacia atrás y dándoles los tiempos que pedían. Después, con la muleta se mostró como un torero seguro y poderoso, merecedor de más oportunidades. Abasolo, por su parte, fue un derroche de voluntad, aunque algunas veces no lució lo debido por las dificultades propias de este encaste.
Como dato anecdótico, la suerte de varas corrió a cargo del rejoneador Ginés Cartagena, hijo del célebre jinete alicantino fallecido en 1995, que se está preparando profesionalmente en la finca estellesa de Pablo Hermoso de Mendoza. Cartagena cumplió a la perfección su labor desde el caballo y demostró que no era la primera vez que ejercía de picador.
Terminada la tienta, el ganadero Miguel Reta, que aprobó tres de los trece erales, se mostró muy satisfecho con lo presenciado. “Ha sido como un soplo de aire fresco. He podido comprobar que el proceso de selección del ganado está dando sus frutos. Los tres erales a los que he dado el visto bueno proceden de vacas aprobadas y que forman parte del hierro Reta de Casta Navarra, el inscrito en la Unión de Criadores de Toros de Lidia. Esos ejemplares han ido cuatro veces al caballo y han tenido transmisión, motor, y durabilidad en la muleta. Gran parte de la culpa de este buen resultado la tienen Cartagena y Sandín, que han estado perfectos en sus funciones, sin olvidar a Abasolo, que asimismo ha toreado muy bien”, concluyó el ganadero de Grocin.